El acceso a oportunidades no alcanza
Después de traspasar las barreras de acceso a oportunidades toca saber cómo desenvolverte en culturas de trabajo que no son "a la chilena".

Cuando arrancamos con 9punto5 en Valdivia en 2016, buscábamos promover el trabajo remoto como una vía para que más personas se conectaran a un mundo de trabajo distribuido. Que pudieran saltar barreras de acceso a oportunidades, pero que también supieran cómo sortear los desafíos para desarrollar su carrera, y obtener buenos resultados al hacerlo.
Estas son algunas lecciones que hemos aprendido en el camino.
El primer tramo es cómo acceder a mejores oportunidades de trabajo. Solo en esto ya hay varios desafíos:
- ¿Cómo dar una buena entrevista remota?
- ¿Cómo generar una propuesta personal interesante cuando buscas un trabajo remoto?
- ¿Qué habilidades y herramientas tiene un perfil profesional atractivo?
- ¿Qué buscan las empresas internacionales al momento de contratar?.
Esta es parte de una larga lista de preguntas que responder y trabajo que hacer con miras a una buena preparación, para conseguir un trabajo más allá de 100 kilómetros a la redonda.
Al lado del camino están los perks: beneficios muy atractivos que encontrarás en muchas de las ofertas de trabajo internacionales; que suelen ser más potentes que mayoría de las ofertas locales de Chile o Latinoamérica, pero es algo en lo que no ahondaré en esta oportunidad; tampoco del trabajo interno (muy) necesario en las empresas para facilitar la incorporación de nuevos talentos a través de un buen proceso de onboarding, por ejemplo.
Avanzando por la carretera, viene la etapa del "saber moverse" en un ambiente de trabajo internacional. Cuando de base vienes con la mentalidad del trabajo "a la chilena", toca entender que más allá de nuestras fronteras la cultura laboral es diferente; es difícil escucharlo, pero salvo excepciones, en Chile y Latinoamérica la cultura está optimizada para "esconder la mano", decir lo justo y necesario, no comprometerte, sobreestimar plazos para cuidarte, y tantas otras malas prácticas (o estrategias de supervivencia) en respuesta a liderazgos autoritarios, poco transparentes, desconfiados e incluso abusadores.
Cuando vienes de estas experiencias, es natural sentirse fuera de lugar cuando te encuentras con culturas de trabajo más sanas (incluyendo chilenas y latinas). Puede llegar a sentirse raro relacionarte con personas que, cuando te dicen A, están realmente queriendo decirte A; algo radicalmente distinto a la reacción de mirar bajo el agua, porque probablemente hay un B o un C que queda en las sombras.
Aún recuerdo con claridad cómo, en la versión 2018 de 9punto5, un asistente de unos 18 años, probablemente saliendo del colegio le preguntó a Jonas —un speaker que venía de Canadá— sobre la discriminación laboral relacionada con tu origen, lugar de estudio, y posición socioeconómica: descolocado, Jonas no podía entender el fondo de la pregunta.
En ese panel estaba también Rocío Fonseca, quién ayudó explicando desde su propia experiencia estudiando en Estados Unidos que Jonas no entendía la pregunta porque “allá realmente no importa dónde estudiaste”; en Canadá, la calidad de tu educación primaria y secundaria depende simplemente de dónde vives. Estudias en el colegio que está más cerca de tu casa. Para una empresa completamente "remote friendly", que busca y contrata talento literalmente en cualquier lugar del mundo, tu apellido o el prestigio de tu universidad ni siquiera entran en la ecuación: pesa lo que sabes, puedes o podrías hacer.
Por lo mismo, para navegar en este camino, también es vital considerar el idioma y la cultura del país en el que vas a trabajar; solo este punto da para una serie de artículos, pero en la sexta versión de 9punto5 espero que —como en las versiones anteriores— estos y otros temas muevan la conversación en este esfuerzo que hacemos por construir la principal conferencia sobre trabajo remoto y tecnología de Latinoamérica.
Esta semana conocerás a los primeros speakers en conferencia.cl. 😉