Pensamiento de segundo orden para tomar mejores decisiones
Usar un “pensamiento de segundo orden” o pensar en “las consecuencias de segundo orden” se refiere a realizar un análisis que va más allá de la simple consideración de las consecuencias inmediatas de una acción.
Esta es una herramienta poderosa que permite analizar los problemas en segundo, tercer y enésimo orden. Implica pensar en las consecuencias de las consecuencias, en los efectos que siguen al primer resultado de una acción o decisión. El pensamiento de segundo orden es más difícil, pero permite ver cosas que no son evidentes.
Warren Buffett habló de “problemas de segundo orden” y utilizó este ejemplo hablando de un desfile:
Cuándo unos pocos deciden ponerse de puntillas, todo el mundo tiene que hacerlo. Finalmente, nadie puede ver mejor, pero todos están peor.
Actuar solo utilizando el pensamiento de primer orden (lo que voy a obtener de inmediato) es lo que quizá te ha hecho amanecer con resaca y decir: «nunca más». 🥴
El pensamiento de primer orden, es fácil y rápido. Pasa cuando solo consideras las consecuencias inmediatas y cuando te enfocas en los beneficios directos.
El pensamiento de segundo orden es más deliberado e implica considerar las interacciones y consecuencias a largo plazo. Este pensamiento aparece como respuesta a la pregunta «¿Y luego qué?».
Ocurre cuando piensas, por ejemplo, en las consecuencias a largo plazo de alimentarte repetidamente con comida chatarra o muy procesada. Si piensas así, es más probable que elijas comer algo sano.
Para mejorar tu capacidad de tomar decisiones:
- Pregúntate “¿Y luego qué?”
- Piensa a través del tiempo. ¿Qué consecuencias tendrá esto en 10 minutos, 10 horas, 10 meses, 10 años?
- Toma una hoja y divídela en tres columnas. Anota en la primera columna las consecuencias inmediatas, positivas y negativas. En la siguiente columna, anota las consecuencias de segundo orden y en la tercera, las consecuencias de tercer orden.
Si se trata de decisiones en tu empresa, piensa en cómo reaccionarán los trabajadores, los clientes, los competidores, los proveedores y otras partes relevantes para tu negocio.
Al pensar de esta manera, tus decisiones resistirán mejor el paso del tiempo.
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