Desafíos a resolver antes de poder comunicarte bien como líder

La claridad es el factor más importante en el compromiso de los equipos de trabajo, o al menos eso es lo que encontró un estudio de dos años realizado por Deloitte que mostró que tener metas claras, compartidas abierta y regularmente es fundamental para la alineación y la satisfacción laboral.

Esta es una de las razones por las que, cuando me preguntan sobre la primera cosa a la que un equipo debe poner atención, respondo que partan por la comunicación.

La forma en que se comunican los equipos es un buen predictor de lo que podrán lograr. Y si estás en un rol de liderazgo, tu papel es protagónico en hacer que funcione.

Aunque los valores compartidos, la certeza psicológica, la empatía, los canales y herramientas, el ritmo de la comunicación y expresar ideas completas son parte del playbook que todo equipo necesita, hoy quiero hablar de cosas que están más a la base de lo que podrás hacer como líder.

Pero antes de ir a eso, sinceremos algo: aunque todo el mundo dirá que la buena comunicación es importante, es muy común que los problemas se escondan debajo de la alfombra. De hecho, hay culturas que castigan hablar de los problemas y desacuerdos, versus las que promueven hablar abiertamente de estos con el fin de resolverlos.

Tu tarea como líder es levantar la alfombra y enfrentar los temas. Para lo que necesitas superar la incomodidad de tratar temas incómodos y aprender a comunicarte sin dañar las relaciones en tu equipo.

Pasemos entonces a cuatro puntos sobre los que necesitas tomar definiciones, especialmente si estás en una posición de liderazgo.

1. Entender que tienes de base la cultura Latinoamericana, donde es normal hablar con rodeos, usando un estilo de comunicación indirecto. Irse por las ramas. No decir lo que podría incomodar.
2. Por no querer proyectar una figura autoritaria, aportar a la confusión. Esto pasa, por ejemplo, cuando para no tener conversaciones incómodas evitas hacer definiciones claras de procesos, o alinear a alguien que no está entiendo la forma de conducirse dentro de los equipos.
3. La improvisación tiene límites. Los equipos que dependen de ti necesitan grados razonables de predictibilidad y claridad para saber cómo hacer su trabajo. Para saber qué significa un trabajo bien echo. Necesitan saber cómo jugar sin que la pelota caiga al vacío.
4. Tienes que lograr reconciliar tus propias contradicciones con respecto a tu estilo de liderazgo. Necesitas moldear tu estilo de liderazgo hasta sentirte cómodo con el. Un líder siempre podrá evolucionar su forma de liderar, pero no es sano hacerlo varias veces durante una misma conversación.

De lo contrario seguiremos participando de conversaciones donde definiciones básicas (que deberían ser estables) van cambiando cada 5 minutos. Lo cual es de locos. 🤪